miércoles, 21 de marzo de 2012

Cell (Stephen King)




Cell
Stephen King
debolsillo
Barcelona, 2008


Aún tratándose de una novela posapocalíptica, resulta refrescante leer a King. Los inicios de la novela son magistrales, con esos primeros instantes que transcurren entre la puesta en escena de algunos de los personajes principales hasta la primera manifestación del hecho anómalo que altera sus rutinas para siempre.
La premisa de Cell es interesantísima: a través de los teléfonos celulares (o móviles) se ha transmitido una señal, denominada El Pulso, que convierte a todo aquel que ha tenido la desgracia de recibirla en una especie de zombie. Los seres humanos afectados por el pulso comienzan a atacar a sus congéneres, a comportarse como animales guiados por los instintos más primitivos. Pueden morir como cualquier ser humano (recordemos que no se trata de muertos vivientes), y conforme transcurre la acción, dan muestras de estarse convirtiendo en una suerte de organismo colectivo, acaso inteligente, pero inmisericorde e incomprensible.
La naturaleza misma de El Pulso no es aclarada. ¿Se trata de un experimento que ha salido mal, de un ataque terrorista, de un nuevo estadio en la evolución humana? Sus efectos, sin embargo, son explicados magistralmente desde el punto de vista de la informática más básica: si el cerebro humano puede asimilarse al disco duro de una computadora, El Pulso ha sido el equivalente a borrar toda la información de ese disco duro, salvo la programación más elemental: sobrevivir.
King mezcla el terror con la ciencia ficción. De un lado, los humanos normales sobrevivientes deben conseguir refugio y aprender a defenderse de los humanos afectados, y de otro, intentar comprender y explicar la situación. Los seres afectados por El Pulso, ya se dijo, no son zombies, y en ocasiones, manifiestan extrañas habilidades (levitación, lectura de pensamiento, proyección de mensajes a través de los sueños, conocimiento de idiomas como el latín). ¿Son monstruos o un nuevo tipo de ser humano?
Con todo y su contenido terrorífico, Cell se decanta más por el lado de la ciencia ficción, puesto que intenta una explicación de lo más inquietante respecto a lo narrado, cómo el uso masivo de ciertas tecnologías puede desencadenar efectos insospechados en sus usuarios, y cómo estos (los humanos) nos parecemos más a las máquinas que creamos de lo que podría pensarse, radicando en esa similitud la esperanza de salvación: toda máquina tiene su fallo. Y serán ciertos fallos que empezarán a mostrar los humanos afectados por El Pulso los que serán aprovechados por los protagonistas para vencerlos, a riesgo de reconocer, no sin cierto pesar, de que se trata de una especie cuya evolución apenas estaba comenzando (uno se queda con la miel en los labios al pensar en una novela basada en la posible evolución de estos “telefónicos”, o en cómo sería describir un mundo así).
Además, las teorías que se esbozan en torno a la naturaleza del ser humano, y las consecuencias que se derivan de la elección entre violencia o racionalidad, son de gran actualidad en una época que parece dominada, efectivamente, por zombies.
Definitivamente, una de las novelas de Stephen King más especulativas que pueda leerse.

Daniel Salvo

1 comentario:

  1. Esta es la version King de un zombi. Me parece que la premisa supero a la ejecucion del relato. Hubieramos agradecido un par de cientos de paginas mas, pues hacia el final, uno termina mas con preguntas que con respuestas. Aunque el final en si, es de antologia.

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